El Adviento tiene su propio ritmo, su propia historia, su propio encanto. Es el tiempo de prepararse. Es tiempo de anticipar, con ilusión, algo bueno…
Es el tiempo del deseo, de las expectativas, de las promesas que te llenan de expectativas. Quizás estas próximas semanas puedo vivir este tiempo con toda la hondura que me ofrece.
Lo vamos a comenzar mirando al oeste, precisamente para darnos cuenta de las zonas sin luz que tenemos, y que debemos iluminar.
Recuérdeme
De acuerdo con el artículo 13 del Reglamento (UE) nº 2016/679 ("GDPR"), declaro que he leído la Política de privacidad del "COLEGIO DE LA ASUNCIÓN" y doy mi consentimiento para el uso de los datos que proporciono.